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¿Qué son las habilidades blandas?

Planeta Formación y Universidades

El proceso de selección de talento ha evolucionado. Hoy en día, los reclutadores y las empresas no solo buscan conocimientos técnicos y experiencia previa. Desde hace varios años, las habilidades interpersonales y emocionales, o habilidades blandas (soft skills), han ganado relevancia hasta convertirse en factores decisivos para obtener un puesto de trabajo.

De hecho, según LinkedIn, aproximadamente el 92% de los profesionales de recursos humanos consideran que estas habilidades son tan importantes, o incluso más, que las habilidades técnicas.

¿Cuáles son las habilidades blandas más valiosas en el mundo laboral?

A medida que las tecnologías avanzan y las estructuras laborales se vuelven más dinámicas. Las habilidades técnicas, aunque valiosas, no son suficientes por sí solas. Más aún, con el auge de la inteligencia artificial y la automatización, donde muchas tareas técnicas y repetitivas están siendo delegadas a máquinas y algoritmos. Es aquí donde cobran sentido las habilidades blandas, dado que estas son menos automatizables, y son el pilar del funcionamiento de las demás.

Al examinar los informes del Foro Económico Mundial "Future of Jobs 2023 Skills" y de LinkedIn "The Most In-Demand Skills for 2024", observamos que coincidían en varios puntos, aunque con algunas diferencias. Tomando toda esta información, hemos hecho nuestra propia conclusión y aquí os compartimos las habilidades más demandadas en la actualidad y que irán en aumento en los próximos años:

El pensamiento creativo y analítico es una de las habilidades más valoradas, con una demanda que se espera crezca más del 70% en los próximos cinco años. Las empresas buscan la capacidad de tomar decisiones informadas, generar ideas innovadoras y abordar problemas de manera original. Además, la capacidad de combinar la creatividad con el análisis crítico es altamente apreciada, ya que permite una aproximación más holística a los desafíos.

La resiliencia, adaptabilidad y agilidad son igualmente cruciales. La capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios y recuperarse de los contratiempos ha aumentado su relevancia con la llegada de la inteligencia artificial, que ha transformado completamente el entorno laboral. De hecho, la adaptabilidad se destaca como la "habilidad del momento" con el mayor aumento en demanda interanual. Asimismo, la resiliencia permite a los empleados no solo enfrentar adversidades, sino también prosperar en entornos cambiantes.

La curiosidad y el aprendizaje permanente también son altamente valorados. Tener una disposición para aprender continuamente asegura relevancia y competitividad, además de demostrar un interés genuino por progresar. La motivación y la autoconciencia complementan estas cualidades, creando un ciclo virtuoso de desarrollo personal y profesional. La curiosidad impulsa la innovación y la capacidad de aprender rápidamente se traduce en una mejor adaptación a nuevas tecnologías y métodos.

El trabajo en equipo no ha perdido su peso. Fortalecer la capacidad de colaborar efectivamente es sumamente importante para que los equipos se mantengan adaptables y alineados, logrando así mejores resultados.

Por otra parte, habilidades como el servicio al cliente y ventas han visto un aumento en su demanda. A pesar de la automatización de muchas funciones, los clientes siguen prefiriendo el contacto humano. Cultivar relaciones y generar confianza es cada vez más importante, especialmente en ventas, donde la conexión con el cliente es vital. Es decir que, la inteligencia artificial puede mejorar los resultados, pero la implementación sigue dependiendo de las personas.

Finalmente, las empresas buscan empleados que sepan identificar, desarrollar y retener talento. La gestión del talento, por su parte, es crucial para el éxito organizacional a largo plazo. Mientras que la gestión de proyectos también es esencial, ya que a medida que los equipos y flujos de trabajo se vuelven más complejos, los líderes que pueden mantener todo organizado y a todos en la misma página son altamente demandados. Estos líderes no solo gestionan recursos y tiempos, sino que también inspiran y motivan a sus equipos para alcanzar los objetivos propuestos.

La importancia de las habilidades blandas en la educación

Las habilidades blandas son esenciales tanto en el ámbito laboral como en el educativo. Las instituciones educativas están poniendo un mayor énfasis en desarrollarlas debido a su impacto en el éxito académico y profesional.

Fomentar la comunicación efectiva, el trabajo en equipo y la adaptabilidad desde una edad temprana no solo prepara a los estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo real con confianza, sino que también mejora la calidad educativa en general.

Al potenciar estas competencias, se facilita la construcción de conocimientos, se mejora la calidad de vida de los estudiantes y se promueven mejores relaciones interpersonales. Esto crea un entorno de aprendizaje más colaborativo y enriquecedor, con beneficios duraderos tanto a nivel personal como profesional.

Diferencias entre habilidades duras y blandas

Si bien mencionamos brevemente las habilidades duras al comienzo, nos parece importante desarrollar más a fondo el diferenciador entre ambas.

Naturaleza de las habilidades: intrínsecas vs. técnicas

Las habilidades duras, también conocidas como técnicas, son específicas, cuantificables y se adquieren a través de la educación formal, la capacitación y la práctica constante. Ejemplos de habilidades duras incluyen la programación, la contabilidad, la ingeniería y el manejo de maquinaria. Estas competencias son esenciales para realizar tareas concretas y cumplir con los requisitos específicos de un puesto de trabajo.

Por otro lado, las habilidades blandas son intrínsecas y a menudo difíciles de cuantificar. Incluyen la comunicación, la empatía, la adaptabilidad y la capacidad de trabajar en equipo. Las soft skills se desarrollan a través de la experiencia y las interacciones sociales, y son aplicables en una amplia variedad de situaciones profesionales y personales.

Evaluación y medición

La evaluación de las habilidades duras es un proceso más directo y objetivo. Estas competencias se pueden medir mediante exámenes, certificaciones y pruebas prácticas que demuestran el dominio de una habilidad específica. Por ejemplo, un certificado en programación puede validar el conocimiento en lenguajes de codificación, mientras que un título en contabilidad puede demostrar la capacidad para gestionar finanzas.

En contraste, la evaluación de las habilidades blandas es más subjetiva y compleja. Métodos como la observación directa, la retroalimentación de colegas y supervisores, y las entrevistas conductuales son comunes. Además, se utilizan evaluaciones de 360 grados, en las que se recopila información de diversas fuentes para obtener una visión integral de las competencias interpersonales de una persona. La retroalimentación continua y el desarrollo personal son fundamentales para fortalecer estas habilidades.

¿Cómo desarrollar habilidades blandas o soft skills?

Las habilidades blandas, al igual que las duras, también se pueden desarrollar y potenciar. Aquí les compartimos algunas de las mejores maneras de hacerlo:

Participar en talleres y cursos especializados

Una de las formas más efectivas de mejorar las habilidades blandas es a través de talleres y cursos especializados. Estos programas están diseñados para mejorar la comunicación, el liderazgo y la gestión del tiempo. Por lo que participar en estos cursos proporciona un entorno estructurado para aprender y practicar nuevas habilidades, además de ofrecer la oportunidad de recibir retroalimentación y mejorar continuamente.

Autoevaluación y reflexión personal

Tomarse el tiempo para reflexionar sobre las experiencias personales, identificar áreas de mejora y establecer metas personales puede conducir a un crecimiento significativo. Mantener un diario de desarrollo personal y solicitar retroalimentación de colegas y amigos son prácticas útiles para fomentar la autoevaluación y la autoconciencia.

Buscar mentores y modelos a seguir

Observar y aprender de personas que ya poseen fuertes habilidades blandas puede inspirar y ofrecer ejemplos prácticos de cómo aplicar estas habilidades en situaciones reales. La mentoría no solo proporciona consejos prácticos, sino que también ofrece una red de apoyo para el crecimiento continuo.

Participar en actividades de voluntariado y trabajo en equipo

El voluntariado en organizaciones comunitarias, grupos de interés o equipos deportivos fomenta la colaboración, la empatía y la resolución de problemas. Estas experiencias no solo enriquecen el perfil profesional, sino que también contribuyen al desarrollo personal. Trabajar en equipo y contribuir a una causa común fortalece las habilidades interpersonales y de liderazgo.

Establecer metas claras y medibles

Utilizar la metodología SMART (específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con tiempo definido) puede ayudar a definir objetivos precisos y realistas.

Por ejemplo, en lugar de proponerse “mejorar la comunicación”, un objetivo SMART sería "mejorar la comunicación en reuniones de equipo proporcionando retroalimentación constructiva en cada reunión semanal durante los próximos tres meses".

Revisar regularmente estas metas y ajustarlas según sea necesario, asegura un crecimiento continuo y sostenido. Las metas SMART proporcionan un camino definido y una motivación constante para mejorar.

El futuro de las habilidades blandas

Como hemos podido ver a lo largo del artículo, las empresas buscan cada vez más profesionales que no solo sepan realizar sus tareas, sino que también posean habilidades blandas. Estas competencias son aplicables a cualquier sector y son altamente valoradas por su capacidad para mejorar la dinámica y productividad del equipo.

En este sentido, dos tendencias principales están moldeando la demanda de habilidades blandas en el mercado laboral actual: la globalización y la innovación tecnológica.

La globalización ha llevado a las empresas multinacionales a buscar profesionales capaces de trabajar en equipos multiculturales y manejarse en contextos internacionales. La aptitud para trabajar eficazmente con personas de diversas culturas y la fluidez en idiomas, especialmente el inglés, son habilidades cada vez más importantes.

En paralelo, la rápida evolución de las tecnologías requiere profesionales con habilidades transferibles. Esta nueva competencia hace referencia a la capacidad de adaptarse rápidamente a nuevas herramientas y tecnologías, aprovechando la experiencia previa con herramientas similares. Además, el pensamiento crítico se ha vuelto esencial, ya que muchas tareas se delegan a la inteligencia artificial, que no siempre es completamente fiable.

Sobre las habilidades blandas se profundiza en el capítulo deDeep Talks: Educación y Empleabilidad. Desafíos y oportunidades”, un espacio de debate original de Planeta Formación y Universidades. Profesores y expertos en la materia consideran las habilidades blandas como esenciales, hoy en día, más allá de los conocimientos teórico-técnicos, para conseguir una integración con éxito en el mercado laboral.

 

El papel de las instituciones educativas en el desarrollo de habilidades blandas

Para cerrar, nos parece importante destacar el rol fundamental que deben desempeñar las instituciones educativas. Estas deben ser el puente que conecta la educación con el ámbito empresarial, adaptando sus programas a las necesidades reales del mercado. Para lograrlo, es indispensable contar con profesores que estén activos en el ámbito empresarial y puedan ofrecer a los estudiantes una perspectiva realista y práctica.

En Planeta Formación y Universidades, entendemos la importancia de complementar la teoría con habilidades blandas. A través de prácticas profesionales, charlas y talleres, los estudiantes pueden adquirir las competencias necesarias para sobresalir en el mundo laboral. También fomentamos el emprendimiento y la inteligencia emocional, brindando las herramientas necesarias para que se animen a crear sus propios proyectos y vean el fracaso como una oportunidad de aprendizaje en lugar de algo negativo.

Desde nuestra perspectiva, la actitud y la proactividad son cruciales para el éxito profesional. Por ello, animamos a nuestros estudiantes a ser proactivos, a buscar oportunidades de crecimiento y a alinearse con los valores de las empresas a las que aspiran ingresar. Dado que en gran parte de los procesos de selección, las organizaciones valoran profundamente la compatibilidad de los valores del candidato con los suyos.

Es un hecho que el futuro del mercado laboral está profundamente ligado con habilidades blandas, por eso nosotros les proporcionamos a nuestros estudiantes una formación integral con la que puedan enfrentar y superar los desafíos del mercado laboral actual y futuro.

Descubre cómo nuestras instituciones pueden impulsar tu carrera y comienza a forjar un futuro profesional exitoso hoy mismo.

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